domingo, 8 de abril de 2018

Valores eternos








"Mientras vivimos en el mundo, nuestro saber es relativo, pero la verdad nos hace libres, porque, al reflexionar sobre su carácter de eternidad, sentimos que nos ha puesto en contacto positivo con las cosas eternas. Pero, además, estamos también en contacto inmediato con otro mundo, no ya de superior valor que el visible, sino con el que se da valor a este mundo visible y al invisible, porque es el mundo mismo de los valores."


"Por debajo de las realidades que pasan y se transforman encontramos en él (el espíritu) otra realidad que no cambia, ni pasa, ni se transforma. A nadie ya le extrañará que el día en que me cercioré de la necesidad y universalidad de los juicios sintéticos a priori fuera el más importante de mi vida. Es que, en el fondo de mi alma, yo había luchado todo el tiempo por defender los fundamentos de mi religión contra la obsesión evolucionista, contra el hambre de Saturno, contra la "infinita vanidad del todo", contra la sima que todo lo engulle. y no es que fuera una angustia personal la que me hiciera pelear contra la muerte, porque yo me he abandonado siempre, por lo que a mí respecta, hasta con excesivo abandono, en las manos de Dios; pero es que no quería que los mejores pensamientos de los hombres y las mejores hazañas de mi patria se hubieran pensado y realizado en vano. Y desde el primer momento de mis estudios kantianos entreví que, si nuestro espíritu puede pensar en lo que está fuera del tiempo, tiene que estar en contacto con ello, y, si ello es forma suya, la consecuencia ineludible es que las formas de nuestro espíritu tienen sus raíces en la eternidad, y sólo de la eternidad pueden venir"

Ramiro de Maeztu