lunes, 14 de marzo de 2022

Las dos Serpientes

 


Dado que es una palabra utilizada a modo de "comodín", era necesario hacer una pequeña exploración sobre el concepto de "sionismo", y cuantas menos palabras usemos mucho mejor, para una mayor claridad. No vamos a tener en consideración el significado más reconocido del término, referido al movimiento nacionalista judío e internacional que, desde finales del siglo XIX, promovía la constitución de un Estado judío en Palestina, ya que limita todo el alcance explicativo del término. En cambio, si consideramos el sionismo como fenómeno cultural y religioso no necesariamente vinculado a ninguna raza, etnia, pueblo o nación específicas, entonces podemos entender e interpretar un espectro de acontecimientos y corrientes mucho más amplio. 

Sión es el monte de Dios, lugar del Trono en la Jesusalén celestial y lugar del Trono en la futura tierra renovada. Pero, aparte de su significado estricto conforme a la revelación de Dios, significa aquello que la civilización humana adora y ubica, en blasfema sustitución del verdadero Dios, en un trono mundano.  Puede ser el Dios Mamón del espíritu mercantil y destructor del alma humana ( al cual se refería Henry Ford en El judío internacional ), o el Mesias terrenal, o Gobernante del Mundo. Tanto uno como otro actúan como falsos guías en el devenir de esta tierra, y se fundamentan en la negación de Cristo como único salvador verdadero, y en la confianza en que el progreso humano puede llevarnos a un paraíso terrenal liderado por un líder humano. Eso es sionismo, en síntesis: el hombre puede salvarse a sí mismo.   

Aplicado a la escena y los acontecimientos internacionales, hay un sionismo puramente religioso que está por encima del sionismo de los mercaderes de la tierra ( muchos de los cuales pueden ser ateos ). Es el sionismo de esa Serpiente omniabarcadora que amenaza con engañar al mundo entero ofreciendo un Dios guía y protector al que adorar, conforme a la tradición y a la sed y necesidad de justicia de la humanidad. Hay, por tanto, dos serpientes enfrentadas, pero son una sola. Se necesita la Espada del Espíritu para vencerla, y que el mundo claudique en sus propias batallas.