sábado, 20 de julio de 2013

Robert Graves y El ángel caído


a. En el tercer día de la Creación el principal arcángel de Dios, un querubín llamado Lucifer, hijo de la Aurora ("Helel ben Shahar") se paseaba por Edén entre joyas centelleantes, su cuerpo resplandeciente con cornalinas, esmeraldas, diamantes, berilos, ónice, jaspe, zafiro y carbunclo, todo engarzado en el oro más puro. Pues durante un tiempo Lucifer, a quien Dios había designado Guardián de todas las Naciones, se comportó discretamente, pero pronto el orgullo le hizo perder la cabeza. "Subiré a los cielos —dijo—, en lo alto, sobre las estrellas de Dios, elevaré mi trono, me instalaré en el monte santo, en las profundidades del aquilón. Subiré sobre la cumbre de las nubes y seré igual al Altísimo." Dios, observando las ambiciones de Lucifer, lo arrojó de Edén a la Tierra, y de la Tierra al Seol. Lucifer brilló como el relámpago al caer, pero quedó reducido a cenizas; y ahora su espíritu revolotea a ciegas sin cesar por la oscuridad profunda del Abismo sin Fondo.


1. Isaías XIV.12-15;2 Enoc XXIX.4-5; Lucas X.18;2 Cor. XI.14; los Setenta y Vulgata hasta Isaías XIV.12-17; Targum Job XXVIII.7.


1.En Isaías XIV.12-15 se compara la caída preordenada del rey de Babilonia con la de Helel ben Shahar:


¿Cómo caíste del cielo,
lucero brillante, hijo de la aurora?
¿Echado por tierra
el dominador de las naciones?
Tú, que decías en tu corazón:
Subiré a los cielos; en lo alto,
sobre las estrellas de El,
elevaré mi trono;
me instalaré en el monte santo,
en las profundidades del aquilón.
Subiré sobre la cumbre de las nubes
y seré igual al Altísimo.
Pues bien, al sepulcro has bajado,
a las profundidades del abismo.


Esta breve referencia indica que el mito era lo bastante conocido para que no fuera necesario relatarlo por completo, pues Isaías omite todos los detalles del castigo del arcángel por Dios (llamado aquí Ehyon, "el Altísimo' 5 ) , quien no admitía rivales en su gloria. Ezequiel (XXVIIL11-19) es más explícito cuando hace una profecía análoga contra el rey de Tiro, aunque omite el nombre de Lucifer:

Fueme dirigida la palabra de Yahvéh diciendo:

Hijo de hombre, canta una elegía al príncipe de Tiro y dile: Así habla el Señor, Yahvéh: Eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de belleza. Habitabas en el Edén, en el jardín de Dios, vestido de todas las preciosidades. El rubí, el topacio, el diamante, el crisólito, el ónice, el berilo, el zafiro, el carbunclo, la esmeralda y el oro le cubrían; llenaste tus tesoros y tus almacenes.


El día en que fuiste creado te pusieron junto al querube colocado en el monte de Dios, y andabas en medio de los hijos de Dios.

Fuiste perfecto en tu camino desde que fuiste creado hasta el día en que fue hallada en ti la iniquidad.

Por la muchedumbre de tus contrataciones se llenaron tus estancias de violencia; y pecaste, y le arrojé del monte santo y te eché de entre los hijos de Dios; el querube protector te hizo perecer.


Ensoberbecióse tu corazón de tu hermosura y se corrompió tu sabiduría, y a pesar de tu esplendor, por tus muchos y grandes delitos, yo te, eché por tierra; yo te doy en espectáculo a los reyes, por la muchedumbre de tus iniquidades. Por la injusticia de tu comercio profanaste tus santuarios; y yo haré salir de en medio de ti un fuego devorador, y te reduciré a cenizas en medio de la tierra, a los ojos de cuantos te miran, Todos cuantos de entre los pueblos te conocen se asombrarán de ti. Serás el espanto de todos y dejarás de existir para siempre.


2. Helel ben Shahar era originalmente el planeta Venus, el último astro orgulloso que desafía al sol naciente: una simple alegoría hebrea que, no obstantese ha combinado con el mito de la caída de Faetón, que murió quemado cuando presuntuosamente condujo el carro del sol de su padre Helios, Aunque el mito es griego, parece haber tenido su origen en Babilonia, donde, cada año, un carro del sol sin conductor que simbolizaba la transmisión de la corona —durante la cual un muchacho sustituto ocupaba el trono real durante un solo día— recorría las calles de la ciudad. El sustituto, un favorito de la diosa Ishtar (que regía el planeta Venus) era sacrificado luego. Isaías parece profetizar, por consiguiente que el rey debe sufrir la misma muerte que su sustituto. En el mito griego, Faetón, hijo de Apolo, se identifica con un homónimo, Faetón, hijo de Eos ("Aurora"); según Hesíodo, la diosa Afrodita (Ishtar) se lo llevó para que guardase su templo. El rey de Tiro de Ezequiel adoraba a Ishlar y observaba cómo quemaban vivos a los niños como sustitutos del dios Melkart ("Gobernador de la Ciudad").


3.Aunque Job XXXVIIL7 describe a los "astros matutinos" cantando al unísono, el nombre "Helel" no aparece en ninguna otra parte de la Escritura; pero el padre de Helel, Shahar ("Aurora") aparece en el Salmo CXXXIX.9 como una divinidad alada. La mitología ugarítica hace a Shahar o Baal hijo de El, hermano mellizo de Shalem ("Perfecto"), La Montaña del Norte ("Saphon") que Helel aspiraba a ascender, puede identificarse con Yafón, Monte de Dios, en el cual, según el mito ugarítico, se hallaba el trono de Baal. Cuando Mot mató a Baal, su hermana Anat lo enterró allí. Safón o Zafón, la montaña de 5800 pies de altura — llamada ahora Jebel Akra— donde el dios-Toro El de los semitas del norte gobernaba "en medio de su divina asamblea", se alza en las cercanías de la desembocadura del Orontes. Los hititas lo llamaban monte Hazzi y decían que era el lugar desde donde Teshub, el dios de la Tormenta, su hermano Tashmishu y su hermana Ishtar vieron al terrible gigante de piedra (el "hombre de diorita" como traducen algunos eruditos) Ullikummi, quien proyectaba su destrucción; lo atacaron y finalmente lo vencieron. Los griegos lo llamaban monte Casio, morada del monstruo Tifón y de la monstruo Delfina, quienes juntos desarmaron a Zeus, Rey del Cielo, y lo tuvieron prisionero en la caverna coriciana hasta que el dios Pan dominó a Tifón con un gran grito y Hermes, dios de la Astucia, liberó a Zeus. Al Orontes se lo ha llamado "Tifón". Safón era famoso por los destructores vientos del norte que soplaban desde él sobre Siria y Palestina, Todos estos mitos se refieren a conspiraciones contra una divinidad poderosa; sólo en el mito hebreo no se menciona la derrota inicial de Dios.


4. Lucifer es identificado en el Nuevo Testamento con Satán (Lucas X.18; 2 Corintios XI.14) y en las Targum con Samael (Targ. ad Job XXVIIL7).



Robert Graves y Raphael Patai
Los mitos hebreos

jueves, 18 de julio de 2013

¿Origen de la espiritualidad ignaciana?

LA ILUSTRACIÓN DEL CARDONER
Autobiografía
S. Ignacio de Loyola
Según la versión recogida por el
P. Luis Gonçalves da Camara
1553 - 1555


30. 5°. Una vez iba por su devoción a una iglesia, que estaba poco más de una milla de Manresa, que creo yo que se llama sant Pablo, y el camino va junto al río – río Cardoner -; y yendo así en sus devociones, se sentó un poco con la ca-ra hacia el río, el cual iba hondo. Y estando allí sentado se le empezaron abrir los ojos del entendimiento; y no que viese alguna visión, sino enten-diendo y conociendo muchas cosas, tanto de cosas espirituales, como de co-sas de la fe y de letras; y esto con una ilustración tan grande, que le parecí-an todas las cosas nuevas. Y no se puede declarar los particulares que enten-dió entonces, aunque fueron muchos, sino que recibió una grande claridad en el entendimiento; de manera que en todo el discurso de su vida, hasta pasados sesenta y dos años, coligiendo todas cuantas ayudas haya tenido de Dios, y todas cuantas cosas ha sabido, aunque las ayunte todas en uno, no le parece haber alcanzado tanto, como de aquella vez sola. Y esto fue en tanta manera de quedar con el entendimiento ilustrado, que le parescía como si fuese otro hombre y tuviese otro intelecto, que tenía antes.

31. Y después que esto duró un buen rato, se fue a hincar de rodillas a una cruz, que estaba allí cerca, a dar gracias a Dios, y allí le apareció aquella visión que muchas veces le aparecía y nunca la había conocido, es a saber, aquella cosa que arriba se dijo, que le parecía muy hermosa, con muchos ojos. Mas bien vió, estando delante de la cruz, que no tenía aquella cosa tan hermosa color como solía; y tuvo un muy claro conoscimiento, con grande asenso de la voluntad, que aquel era el demonio; y así después muchas veces por mu-cho tiempo le solía aparecer, y él a modo de menosprecio lo desechaba con un bordón que solía traer en la mano.
Comentario
4.2 la ilustración del Cardoner (Autob., n.30).
Carlos Vásquez S.I.
Claves ignacianas para la lectura
de la Autobiografía
Hemos hablado varias veces de ella. Pero es imprescindible ubicarla ahora de-ntro de las gracias místicas especialísimas que recibió Ignacio. Conocemos su in-flujo en su vida espiritual, en la fundación de la Compañía de Jesús, en la elabo-ración de los Ejercicios Espirituales, en su visión del mundo, de la vida y, en ge-neral, de ver todas las cosas. Como hemos mencionado antes, todo le parecía nuevo, “como si fuese otro hombre”.
Se ha llamado en la Compañía a esta gracia especial como la “eximia ilustración del Cardoner” y el santo le atribuyó un influjo definitivo durante toda su vida. El P. González de Cámara nos cuenta que Ignacio, al responderle a preguntas que le había planteado sobre unos puntos de las Constituciones le dijo: “a estas cosas todas se responderá con un negocio que pasó por mí en Manresa” (FN., I, 610).
La ilustración del Cardoner, en efecto, abarca toda la amplitud de la realidad: “las cosas de la vida espiritual”, es decir, los movimientos del Espíritu en nuestra vida; “las cosas de la fe”, es decir, las verdades reveladas en su armónica rela-ción; “las cosas de las letras”, o sea, todo lo que constituye el objeto del cono-cimiento natural, tanto los objetos particulares como su conjunto… una visión sintética y orgánica.
Los grandes comentaristas de la Compañía sobre el tema de la ilustración del Cardoner afirman, en conjunto dos cosas:
Que fue una ilustración eximia del entendimiento. Esta ilustración le dio un vi-sión sintética y orgánica de muchas cosas de su vida.
Que la lección recibida fundamental fue la de poseer la plena capacidad del dis-cernimiento espiritual. Polanco decía que “esta gracia le permitía penetrar con unos nuevos ojos del espíritu todas las cosas divinas y humanas” (FN., II, 256).
Que esa mirada nueva y totalizante que recibe Ignacio constituye uno de los ras-gos distintivos de la espiritualidad Ignaciana.
Que a la luz de todo lo anterior podemos comprender cuál es el fundamento de la tradición que sitúa el origen de los Ejercicios y de la Compañía de Jesús en la ilustración del Cardoner. Comenta el P.Rambla que “con un don tan precioso de discernimiento, dispone Iñigo de un instrumento para interpretar la rica expe-riencia propia e irla convirtiendo en el método de búsqueda evangélica que son los Ejercicios. Así puede afirmarse que los Ejercicios proceden substancialmente de la experiencia del Cardoner. Por lo que se refiere a la Compañía transcurrirán muchos años e Iñigo no sabrá del todo adónde quiere conducirle Dios con aque-lla nueva visión… pero la luz del Cardoner fue el foco con el que se desvanecie-ron tantas oscuridades hasta el momento de ver con claridad la fundación de la Compañía de Jesús” .
Los autores de la vida mística anotan que estas ilustraciones intelectuales son fenómenos espirituales que acompañan con frecuencia y de diversas maneras a aquellos que ya están en la contemplación. Las sustanciales, como la del Cardo-ner en Ignacio, consisten en la repentina infusión de una idea mental simplicísi-ma, tan fecunda y luminosa como compendiosa en que el alma descubre a veces toda una larga serie de misterios tan superiores al alcance humano, que ni si-quiera después de conocerlos encuentra las más de las veces ninguna suerte de palabra o símbolos con que expresarlos o representarlos .
San Juan de la Cruz afirma que son de un valor inapreciable y que en ellas no cabe el menor engaño. El efecto que producen no es variable o pasajero, ni me-nos incierto o inconstante. Son seguras y eficaces y nunca se borran de la memo-ria. Se realizan inmediatamente y el alma siente plena conciencia de la luz y energía que con ellas recibe para cumplirlas.
Fuente:http://www.archivocalasanz.com/2008/12/28/ejercicios-espirituales-texto-autografo-s-ignacio-de-loyola-cardoner/

miércoles, 10 de julio de 2013

Conspiradores




Durante un largo período de tiempo todo cuanto pude averiguar sobre el libro prohibido más popular y oficialmente desprestigiado que existe se parecía a una jaula de grillos. Veamos los hallazgos de forma coherente. Para empezar, es menester prestar la máxima atención a este breve párrafo, penúltimo del acta número dieciséis de Los protocolos de los sabios de Sion:


"El sistema de represión del pensamiento está ya en vigor, por el sistema llamado de enseñanza por imágenes, que transforma a los cristianos en animales dóciles que no discurren, y que esperan la representación de las cosas por imágenes para comprenderlas."

En palabras profanas y más acordes con la actualidad, en vez de "represión del pensamiento" hablemos de control mediático, mercadotecnia o psicología social. ¿Cómo crear los afectos, objetos, pasiones, apegos y necesidades de la gran masa de población?. Pues mediante la difusión de un imaginario. Así se crean los deseos y los modelos de conducta o de pensamiento a imitar. Dicho imaginario es generado en nuestra mente a través, principalmente, de los medios audiovisuales, sin menospreciar la demagogia empleada en prensa escrita y la que utilizan los partidos políticos y demás instituciones que persiguen acumular votos o crear corrientes de opinión que sean favorables a ciertos intereses. Hecho este inciso, haré un poco de historia sobre el libelo en cuestión. Parte de su origen lo encontramos en un ensayo escrito por Maurice Joly, el cual lleva por título Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu. Norman Cohn lo explica con detalle en su libro titulado Warrant for Genocide. The Myth of the Jewish World Conspiracy and the Protocols of the Elders of Zion, muy recomendable para el lector curioso, pero ahora y aquí basta con saber que aproximadamente la mitad del contenido de los "protocolos de Sion" es un plagio del libro de Joly. Los "protocolos" fueron escritos en Europa (las primeras ediciones salieron en Rusia) y son fruto del antisemitismo imperante desde finales del siglo XIX y primera mitad del XX. Si el ensayo de Maurice Joly contiene una defensa del liberalismo, los redactores de los protocolos, integrados en círculos de la Intelligentsia al servicio de los ultraconservadores, elaboraron una suerte de contraargumentación de ese contenido dando la apariencia de que los cambios sociopolíticos en el mundo moderno son el resultado de una malvada conspiración judeomasónica que persigue el dominio mundial. Con todo, lo cierto es que en muchas de sus páginas hallamos la descripción de métodos de ingeniería social y financiera. Adolf Hitler estaba obsesionado con ese libro, le fascinaba el plan de dominación mundial allí descrito, y ansiaba destruir al sionismo y demás competidores en la lucha por el control global. Nunca debemos perder de vista que la segunda guerra mundial fue una lucha entre facciones dispuestas a desplegar todo el saber acumulado a lo largo de cuatro siglos con el fin de establecer un poder hegemónico respaldado en el mayor potencial tecnológico y humanístico que ha existido al menos en los últimos seis milenios de Historia de la civilización. Concluida la guerra en 1945, pierde Alemania, perdió Hitler y perdieron (¿?) las camarillas de eruditos teutones que marcaban los movimientos de Hitler. Ganó la corporocracia occidental y anglosajona, la cual hoy en día rige los asuntos del mundo globalizado. En conclusión, los "protocolos de Sion" son efectivamente una obra ficticia, aunque esconde un plan de dominación ansiado por las distintas élites, donde la ingeniería social se revela como el mayor poder conocido en todas las épocas. Los defensores de la veracidad de cuanto allí está escrito suelen argumentar basados en las similitudes existentes entre el funcionamiento económico y social del mundo actual y el programa de actas que forman los protocolos. Los protocolos surgieron en un contexto histórico específico que guarda muchas semejanzas con el presente. Por otro lado, la capacidad visionaria de Maurice Joly inspiró a los plagiadores de forma que parecían adelantarse a los tremendos cambios sociales y a las guerras fraticidas del siglo XX. Pero, como ya apunté, otras partes del libelo describen métodos de control social que no tienen nada que ver con la obra de Joly y que sólo pueden tener su origen en los laboratorios de ingeniería social, la tecnología más discreta y subliminal del mundo moderno, en parte heredera de los programas iconográficos elaborados por la Iglesia católica y que perduran en los templos románicos y góticos. Fue a raíz de los “ejercicios espirituales” de Ignacio de Loyola que la orden jesuita, desde el siglo XVI y sobre todo en la escultura devocional y el teatro barroco del XVII, empezó a utilizar la imagen y los símbolos como método de educación y adoctrinamiento en Europa. La idea básica de esa ingeniería consiste en provocar una exaltación de los sentidos y la consecuente fascinación inducida en las mentes de forma visceral. La idea de conspiración, por otra parte, surge de una mala comprensión de los resortes del poder y de sus agentes fácticos, incluso del funcionamiento de la democracia. El voto del ciudadano puede ser relativamente efectivo a escala local, en el municipio. Los grandes partidos nacionales venden programas establecidos desde instancias superiores, las de la corporocracia. Los pueblos no hacen la Historia, sino las élites, cuyo poder proviene del mismo devenir de la historia que les ha sido favorable cuando han sabido aprovechar las coyunturas y los recursos disponibles. Los ciudadanos, el pueblo, son un arma arrojadiza en manos de las distintas élites del poder. En definitiva, los "protocolos de Sión" son una ficción utilizada para culpabilizar a un colectivo, los judíos, ante la perspectiva de crear una sociedad global desde las nuevas tecnologías humanísticas posibilitadas por la conjunción entre tecnología informática y la sociología. Sus principales agentes operan desde la discreción y, por tanto, necesitan un chivo expiatorio. Quedémonos, para concluir, con la realidad de ese poder ubicuo y transnacional al que llamamos “corporocracia occidental”.

- Adjunto un artículo de actualidad que muestra la relación de los nuevos dirigentes de Grecia e Italia con las camarillas de la corporocracia: La Comisión Trilateral, el think thank que une a Mario Monti y Lucas Papademos