" Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,
10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;
11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. "
APOCALIPSIS 14: 6-12
En Apocalipsis 14, versículos 6 al 13, aparece el conocido mensaje de los tres ángeles. Constituye la advertencia definitiva de Dios a la humanidad en este tramo final de la historia. Dios, para comunicar al mundo su advertencia, utiliza mediadores encargados de proferir el mensaje, conocidos como ángeles, o "mensajeros". Cualquier creyente puede ser uno de estos mensajeros, en este caso el texto bíblico se refiere a personas que ejercen su misión evangelizadora. Pero, ¿qué es y qué significa exactamente el llamado "mensaje de los tres ángeles"?. Según el espíritu de profecía, se refiere a eventos del tiempo del fin que tendrán lugar siguiendo el orden expuesto en el texto bíblico. En primer lugar, el anuncio del comienzo del juicio final en 1844 y la exhortación a adorar al Dios verdadero. Seguidamente la caída de Babilonia; Babilonia es un sistema religioso o poder espiritual que seduce y engaña al mundo presentando una imitación de los atributos y las verdades divinas. Consecuencia de reconocer al Dios verdadero es la caída del velo de Babilonia y, por tanto, el engaño queda a la vista de todos los fieles. Finalmente los fieles advierten al resto de la sociedad sobre el engaño y la necesidad de rebelarse contra la marca de la Bestia. En esta secuencia lógica, cada mensaje de los tres ángeles es consecuencia del mensaje anterior.
Este pasaje de Apocalipsis 14, no obstante, señala hacia los creyentes de todas las épocas, todos los que existieron y existen a partir del siglo I de la era cristiana. La misma secuencia de causas y consecuencias se puede aplicar al proceso de despertar espiritual en la mente de un individuo que descubre al Dios de la Biblia y su intervención en la historia humana. En pleno siglo XXI, conocer el desciframiento de la profecía de Daniel llevado a cabo por el movimiento millerita en el siglo XIX nos aproxima a la verdad sobre el comienzo del juicio final en 1844, y a la conversión a la sagrada Ley de Dios y su Cristo. Reconocer al Dios verdadero y adorar a nuestro Creador implica un cambio en los esquemas mentales, las creencias, los gustos, la conducta, etc. Consecuencia de ese primer paso en el proceso del despertar es la caída del velo de Babilonia. Podemos considerar a Babilonia, en el siglo XXI, como un "sistema-mundo" cuyo centro es un poder religioso y espiritual (Catolicismo romano y Masonería) que dirige y mantiene al resto de los sectores estratégicos de la maquinaria del sistema: las religiones establecidas, la política, la cultura popular, las finanzas, la propaganda, el pensamiento establecido, el control mediático, etc. Pero, ¿qué significa "darse cuenta" de que el velo ha caído y que, en este caso también, "el rey está desnudo"?. Es tomar conciencia del fraude humano, del engañador, la Serpiente antigua, y de su mente siniestra embaucando al mundo entero. En un sentido más profano, si se prefiere, revela la corrupción del sistema en el que vivimos. Y, finalmente, ya en el tercer paso del proceso, correspondiente al mensaje del tercer ángel, consecuencia del desvelo de la realidad, el cual sólo será definitivamente consumado con la Segunda Venida de Jesucristo, los "despiertos" advierten contra la "marca de la Bestia". Aceptar pasivamente la "marca de la Bestia" implica aceptar los designios humanos de este siglo y confabular con el enemigo de Dios y de la raza humana. El espíritu de profecía revela que el Domingo es la "marca de la bestia", mientras que el Sábado es el "sello de Dios". Para entenderlo, a un nivel humano y práctico, digamos que Sábado y Domingo son dos formas de conciencia distintas. Una, la de los guardadores del Sábado, la correspondiente con el carácter de Cristo. La otra, los que guardan el Domingo como día de reposo, corresponde, de forma pasiva o activa, al carácter de Satanás. En su segunda venida, el Mesías viene para salvar a sus elegidos ( que habitarán con el Señor en el cielo durante mil años ) y para destruir el mundo junto con los seguidores de la Bestia. No hay caminos intermedios. La creación gime esperando a que la Verdad sea proclamada con fuerza. Porque, considerado desde la espiritualidad bíblica, no hay peor forma de opresión que el estado de cosas consecuente a callar, tergiversar o frivolizar con la verdad de nuestro Creador.
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