martes, 22 de diciembre de 2020

Frazetta y Bakshi

 


 Fire and Ice, el fuego y el hielo luchan a través de los ciclos cósmicos de la Naturaleza. El elemento fuego es dador de vida, es flujo procedente del sol, la Luz. El hielo es la no-vida, la ausencia de vitalidad y movimiento. Siempre que entramos en el solsticio de invierno es momento de recordar el renacer del fuego, abriéndose camino, lentamente, hacia el esplendor de la próxima primavera, mientras los hielos avanzan desde el norte de cada corazón humano. Es la misma lucha que existe entre caridad y egoísmo, entre Amor y odio. Y toda esa mitologia de signo cientificista en torno al hombre llamado "prehistórico" sirve como ilustración ( a pesar del realismo y la fisicidad de Bakshi y Frazetta ) del hombre en la Naturaleza, edénico pero ya caído en pecado, que participa de ella sin sufrir la alienación del hombre contemporáneo respecto al cosmos en el que nace, vive y muere.

martes, 15 de septiembre de 2020

Miguel

 

Si demonio te acecha en tus paseos,

 susurrando al oído

 imágenes o pensamientos

 que tu orgullo inflaman,

 no temas ni cedas ante él,

 sino encomienda tu alma

 al Gobierno de Miguel,

 monarca de quienes lo aman


 Si demonio gobierna a tu prójimo,

 quitándole la paz

 y el buen sentido,

 ora por su alma y por la tuya,

 amando así a tu enemigo,

 así diablo no os destruya,

 sabiendo que tú vives en pecado,

 y que tal reconocimiento

 te hace santo 

y miembro del ejército de Miguel,

 ante cuya espada huyen

 todos los demonios de la tierra.    

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Celestiales

 


"Boulleé, "Biblioteca Nacional", uno de los numerosos grabados de arquitectura visionaria, mediados del siglo XVIII. Imagina una catedral del saber, espacio donde las relaciones sociales se fundamentan en el intercambio de conocimiento y al encuentro de almas afines  - atención a lo reducido de los grupos humanos que aparecen en la imagen - en contraste con la grandiosidad espacial que las cobija. La gigantesca bóveda de cañón, eje de la construcción espacial, evoca la visión de la bóveda celeste, la cual desciende hacia la escala humana sostenida por las columnatas laterales, donde los muros repletos de libros son el horizonte que guía la curiosidad o la investigación del peregrino. La luz se esparce desde el cénit (abriendo la bóveda en su sección central) y desde el horizonte, a imitación del ciclo solar diario, creando esa atmósfera diáfana tan propia de las catedrales góticas. La biblioteca ya no es un lugar para actividades extraescolares, por causa de lo cual asociamos su función pública a trabajos aburridos e impuestos por una autoridad externa a la voluntad y a las facultades personales. Por el contrario, es el foco y el templo que define un estilo de vida impensable para las generaciones actuales, acostumbradas a relacionar el estudio y la lectura con la exigencia académica y la inserción laboral. Expresa, en definitiva, el objetivo de sacralizar la vida, las relaciones y el conocimiento."

martes, 19 de mayo de 2020

¿Hacia la Utopia Final?

lit/ - Literature


Una hipótesis a cuento de un libro prohibido e inefable, bajo la advertencia (más obligada que verdaderamente asumida en mi conciencia) de que nadie debería perder su tiempo leyéndolo. Ha sido en relación con esta noticia aparecida en medios oficiales, dando pie a la necesidad de atar algunos cabos y, ante todo, por cómo algunas de las piezas del puzzle encajarían con lo que la profecía bíblica establece para el tiempo del fin. Con los uniformados de la esvástica compartimos la percepción conspiranoica de los acontecimientos globales, y valga decir que desde hace ya mucho tiempo se habla de la posibilidad de un ataque extraterrestre a la humanidad como evento decisivo para el establecimiento de un nuevo orden mundial, aquello que bíblicamente sería la Babilonia de los últimos días. No obstante, el temor manifestado por el ministro de defensa japonés tiene su fundamento en la existencia de aeronaves que surcan los cielos de todo el planeta, cuya realidad ha sido afirmada por los mismos organismos oficiales de los Estados Unidos de América, y de las que nadie sabe su procedencia ni a quién pertenecen. La noticia en cuestión deja entrever la necesidad de establecer protocolos preventivos ante un ataque de gran intensidad a las naciones del mundo, pero nadie tiene por qué creer que se trata de extraterrestres (y mucho menos quienes conocen la revelación bíblica). Podemos suponer que en realidad estamos asistiendo a los prolegómenos de una guerra mundial cuyos actores serán humanos, pero en este punto nos detenemos a darle el beneficio de la duda a la hipótesis que aparece en el libro de Miguel Serrano, considerando que esas aeronaves misteriosas pertenecen a una organización secreta de alcance mundial, heredera de los ideales del Nacionalsocialismo de Adolf Hitler, y que está esperando su momento para revelar su Verdad al mundo, hacer frente al nuevo orden mundial y liberar a la humanidad de la usura, de la tecnocracia basada en una visión materialista del mundo, y del Gran Hermano orwelliano que ya asoma en forma de un incipiente estado parapolicial. 

El Nacionalsocialismo es un movimiento ideológico muy complejo, sobre el que se afirman algunas verdades, otras falacias, y muchos prejuicios alimentados por la propaganda sionista en los medios de comunicación y en los libros de texto. Diremos, en pocas palabras, que el Nacionalsocialismo no es una ideología, es un sentir religioso que busca la perfección en este mundo sobre la base de una comunión con lo invisible y trascendente. Los nazis fueron una especie de cristianismo armado y radical, con fuertes dosis de gnosticismo y tradición esotérica (el mundo de la materia es obra de un demiurgo, por tanto consideran que el Dios creador del Antiguo Testamento no es el Dios verdadero) y firmemente conscientes de que la humanidad está siendo engañada por un poder que trasciende y engloba a todas las naciones del mundo, un poder no sólo económico y financiero, sino espiritual, de origen Satánico. Una verdad a medias, porque sobredimensiona el poder que tiene el Enemigo en realidad, pero verdad a fin de cuentas. Por otro lado, dado que niegan la autoridad divina de los libros del antiguo testamento, odian el Sábado y a los judíos. Fueron y son, como sabemos, uno de los brazos armados al servicio del Papado, la institución que defiende el Domingo como día de reposo y, por ese mismo motivo, entre otros, el Papado participó - con disimulo o con silencio cómplice - del holocausto judío, porque los judíos, entre otras razones, son los guardianes del Sábado y de la santísima Ley de Moisés. Nos dice el espíritu de profecía (Ellen G. White y El conflicto de los siglos) que al final de los tiempos la humanidad se dividirá entre quienes aman el Sábado (Dios) y quienes aman el Domingo (Satanás). En tal caso, y uniendo así todas las piezas, existiría un Estado mundial fantasma, heredero del ideal Nacionalsocialista alemán, poseedor de una tecnología y de una fuerza moral muy superior a la tecnología militar de las naciones del actual mundo globalizado, por lo cual asestarían un golpe gradual pero definitivo al sionismo marxista y a ese orden mundial totalitario de tipo liberal-comunista, siendo ellos quienes nos librarían de la distopía futurista en la que ya casi estamos, inaugurando esa sociedad idílica, megaespiritual, pacífica, abocada a la ecología y a la salud, convirtiendo al hombre en superhombre mediante la eugenesia, erradicando todas las enfermedades y los problemas económicos del mundo, pero haciéndolo con el poder y la doctrina de los dioses (ángeles caídos), de una sabiduría trascendente y abierta a los espacios interiores del alma tanto como a la infinitud del espacio exterior. Tal era el ideal de los nazis, por ello lucharon y por ello murieron, aunque fueron otra pieza más en el engranaje de ese engaño final preparado por el Enemigo. No perdamos esto de vista: es lógico pensar que el Enemigo quiere tentarnos con una sociedad idílica final, no con una triste y horrible distopía futurista. No puede ser tan fácil.      

lunes, 18 de mayo de 2020

Por una Cultura de la Muerte


Misanthropic Division España: Photo



Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa "lugar de la calavera"...
Mateo 27:3


¡Felicidad o muerte!, gritan nuestros hermanos de misantropía, la cual - al contrario de esa visión mundana que afirma que la misantropía es una enfermedad del hombre egocéntrico y malvado -  se niega a vivir o a dejar vivir en un mundo de muerte espiritual. O todos felices, o todos muertos, gritan en su alma. A pesar de ello, no va por buen camino quien pretende combatir a la muerte con la misma muerte. No serán malvados, pero seguirán presos de su egocentrismo. Nuestro Cristo lloraba ante la terquedad de los necios, y desde luego que su principal misión consistía en dar felicidad al mundo por medio de su testimonio de la Verdad, y fue el principal ministro de la muerte; la muerte del pecado y del poder de Satanás. Porque Él vino a dar vida, y a enseñar el modo correcto de combatir. Al escudriñar las santas escrituras puede surgir una cuestión paradojal en torno al concepto de la muerte: por un lado, la muerte es la cárcel con la que el Diablo quiere sepultarnos para siempre en el olvido y la extinción eternas. Se nos indica también que Cristo, con el sacrificio en la Cruz, venció al poder del Diablo y obtuvo las llaves de la muerte con las que puede librarnos de ella y darnos la vida eterna. La muerte, pues, se nos presenta oscura y amenazadora, y sin embargo la escritura exhorta a no temerla, entre otras cosas, porque el único que verdaderamente puede matar es Dios. En este mundo existe un conflicto entre la Verdad y el mundo, y cuando se proclama la Verdad, el mundo aborrece a quienes lo hacen. Es por eso que Dios nos dio la instrucción de no temer a la muerte, porque el Diablo no tiene la última palabra, y Cristo tiene el poder de resucitar a los muertos en el día final. La muerte, en definitiva, es un cerrar y abrir los ojos para contemplar a Cristo en su venida, es un puente hacia la presencia visible de Dios. Un puente hacia el cual debemos ir con cantos y alegría, e imaginar que cuando estemos muertos seguiremos cantando y riendo, aunque no sea verdad. Por otro lado, el mundo ateo y secular enseña igualmente que no debemos temer a la muerte, porque es un hecho natural en el cosmos que habitamos, y forma parte de la vida. Es correcto desde un punto de vista humano, pero la muerte existe en el orden posterior a la entrada del pecado, es consecuencia de transgredir las verdaderas leyes del universo, que son las que Dios dispuso en el Edén. En cualquier caso, nunca se le debe temer a la muerte, pero sí a Dios, que es quien da vida eterna o permite que el plan del Diablo triunfe: extinguir tu vida y privarte de la eternidad que Dios tiene reservada para ti.

La calavera, por tanto, debe ser nuestra amiga y debemos llevarla colgando del corazón. La mayoría de nosotros pasará por el estado de putrefacción, y se convertirá en calavera, no así como Cristo, quien resucitó al tercer día, y quien, irónicamente, fue a morir al monte de la calavera, o Gólgota. Esta ironía de la historia bíblica nos dice que debemos reírnos de la muerte y, por tanto, de nuestra propia calavera. El mundo del satanismo utiliza la calavera como símbolo intimidatorio, porque cree que Satanás tiene poder, y no es así. Utilicemos, pues, la calavera como símbolo del poder que Satanás no tiene. En base a todo esto, vamos a rechazar también la cultura del luto. Existen actitudes de respeto hacia quienes han perdido a sus seres queridos, y hacia la memoria de los fallecidos, y eso es correcto. Pero la muerte ha de tener, por lo menos desde lo hondo del corazón, un sentido festivo y de alegría. El luto es oscurantista, fruto de la ignorancia y de la falta de Fe. Debemos morir con gozo, debemos buscar el sacrificio personal, renunciando a nuestras apetencias y deseos egoístas para morir por la Verdad, cultivar la convicción de que la vida de los demás es más importante que la propia vida. Y, así, ascender cada día a nuestro monte calvario, hacer de nuestra vida un calvario en ese sentido de gozo y sacrificio, a imitación de Cristo. Así pues, si somos ministros de la muerte, recordemos que Dios es el destructor del pecado. Para morir con gozo y abnegación, debemos aplastar la cabeza de la Serpiente, el yo del orgullo egoísta o egocéntrico, que no es lo mismo que un yo afirmado con el sano orgullo de una alegría templada y prudente.

Por último, aprendamos a vivir muertos, a deprimir la sensibilidad y la atención por el mundo de los supuestamente vivos. A apagar nuestros sentidos y nuestros oídos frente a los mensajes que nos llegan desde el mundo, y pueden ser mensajes de tipo sensual o mensajes de tipo informativo o intelectual. El mundo vibra con las mentiras y las sutilezas del Diablo, estamos sobreinformados, sobreestimulados, sobrealimentados, sobretecnologizados, sobresexualizados, sobreculturizados, pero Dios tiene su silbo apacible con el que nos puede hacer vibrar con su sola Palabra. Por eso debemos perder la esperanza y el entusiasmo por las cosas banales, por la humanidad, por la belleza de lo natural y sencillo, porque incluso eso, y todo lo demás, tiene los días contados. Por tanto, seamos amigos de la muerte, vive tu vía estética siempre y cuando estés dispuesto a volver al desierto ( a la vía ascética ) cuando el Diablo empiece a hacer ruido con el objeto de vender falsas esperanzas. Y ríe siempre junto con tu calavera. Porque, al estar muerto para el mundo, estarás vivo en la alegría que Cristo nos regala. 

File:Calavera de Adán.jpg - Wikimedia Commons
    

domingo, 17 de mayo de 2020

La bandera (II)

Himno de la División Azul | Uñas azules, Himnos

Por ese fuego destructor en el que queremos creer, camaradas, es conveniente aniquilar los propios esquemas mentales, y romper esa barrera que nos impide hilvanar la filosofía romántica del Espíritu con los símbolos que han sido utilizados y pervertidos por la política y la historia humana. El objetivo es cultivar la Verdad en el alma, sin olvidar a quienes lucharon, en la llamada división azul, contra la visión materialista y hueca del mundo, contra la aberración marxista y contra las ideologías de izquierda en general, con todas las respetables excepciones a considerar. Apostamos, pues, por una visión espiritual del mundo, por la Naturaleza, y por las patrias del corazón. Por el rojo de la sangre del sacrificio, por el dorado del Sol de Justicia, por la Cruz de Cristo, por la esvástica que expresa el movimiento ascendente y descendente en el transcurrir del alma, y por las cinco flechas del amor. Y si la España que vivimos no existe ni existirá nunca, la vivimos cada día por la fuerza de nuestro ideal. Los soñadores ya han vencido.

domingo, 5 de abril de 2020

Pervivencias


la numancia ó la tragedia del cerco de numancia - Comprar Libros ...


La Tragedia de Numancia, escrita por Miguel de Cervantes hacia 1585, es una obra considerada pseudo-histórica en cuanto a su fidelidad a los hechos acaecidos en la zona celtibérica de Hispania, allí donde los numantinos resistieron el asedio romano durante quince años. Tanto la historia cultural como la crítica literaria encuentran en esa obra teatral una diana sobre la que hilvanar un significado alegórico. Y lo hacen con gran acierto, de hecho, pues la literatura muchas veces forja una narrativa de las fuerzas telúricas de la Historia, o su significado ritual y legendario. Para los contemporáneos de Cervantes, resistir numantinamente frente al asedio de Roma era como una alegoría del sacrificio cristiano realizado por amor a la vida eterna. Si nos ubicamos en el contexto y en la mentalidad de las tribus hispánicas de los siglos anteriores al mundo cristiano, la bravura numantina se explica por la defensa de un modo de vida localista, libre de los grandes relatos políticos, legislativos y religiosos de la civitas grecorromana. Un modo de vida caracterizado por el amor a la tierra, a la vida sencilla, a la familia, sustentado por los sacerdotes que sabían detenerse a escuchar el susurro de los dioses, esa voz que vuela con los vientos. No obstante, la bravura numantina recorre los siglos hasta hoy del mismo modo que Roma vive y permanecerá hasta el Fin de los tiempos. Así como Roma ( sin dejar de ser, esencialmente, una permanencia de la antigua Babilonia ) cambia sus ropajes conforme al transcurrir de las distintas épocas, la resistencia numantina va adquiriendo nuevas formas y expresiones destinadas a preservar la Verdad en la que cree. Si fuere en el siglo XVIII, en la época de las luces masónicas y de la consecuente revolución francesa, el numantino se alza contra el poderío de la diosa razón y del ateísmo devastador. Si fuere en el XIX, contra las mentiras darwinistas y contra las filosofías materialistas resultantes, todas ellas instigadas por la masonería. Y ahora, frente a la Roma del siglo XXI, una Roma que lo abarca todo, política, religión, filosofías, tecnologías, globalismo, capitalismo y comunismo, ante todo eso, ante semejante monstruo, el numantino vislumbra un modo de retornar a la sencillez y al origen. Retornar a la tierra y a la Ley de Dios, aunque sigue obligado a convivir con y respetar las reglas del Imperio, hasta que éstas pretendan cambiar la Ley de Dios por la voz insolente de la autoridad humana. La alegoría compuesta por Cervantes sigue vigente.   

viernes, 3 de abril de 2020

Escipión y la disciplina



Escipión el Africano - Catalunya Vanguardista

«Nada más llegar, expulsó a todos los mercaderes y prostitutas, así como a los adivinos y sacrificadores, a quienes los soldados, atemorizados a causa de las derrotas, consultaban continuamente. Asimismo les prohibió llevar en el futuro cualquier objeto superfluo, incluso víctimas sacrifícales con propósitos adivinatorios. Ordenó también que fueran vendidos todos los carros y la totalidad de los objetos innecesarios que contuvieran y las bestias de tiro, salvo las que permitió que se quedaran. A nadie le fue autorizado a tener utensilios para su vida cotidiana, exceptuando un asador, una marmita de bronce y una sola taza. Les limitó la alimentación a carne hervida o asada. Prohibió que tuvieran camas y él fue el primero en descansar sobre un lecho de yerba. Impidió también que cabalgaran sobre mulas cuando iban de marcha, pues: «Qué se puede esperar, en la guerra dijo, de un hombre que es incapaz de ir a pie?». Tuvieron que lavarse y untarse con aceite por sí solos, diciendo en son de burla Escipión que únicamente las mulas, al carecer de manos, tenían necesidad de quienes las frotaran. De esta forma, los reintegró a la disciplina a todos en conjunto y también los acostumbró a que lo respetaran y temieran, mostrándose de difícil acceso, parco a la hora de otorgar favores y, de modo especial, en aquellos que iban contra las ordenanzas. Repetía, en numerosas ocasiones, que los generales austeros y estrictos en la observancia de la ley eran útiles para sus propios hombres, mientras que los dúctiles y amigos de regalos lo eran para sus enemigos, pues, decía, los soldados de estos últimos están alegres pero indisciplinados y, en cambio, los de los primeros, aunque con un aire sombrío, son, no obstante, obedientes y están dispuestos a todo.»

De los escritos de Apiano de Alejandría sobre la guerra de Numancia, siglo I d.c

lunes, 3 de febrero de 2020

John Dos Passos: Morir es hermoso, como el mundo

Sería hermoso morir en Denia
joven, bajo el abrazo del sol
tumbado junto al azul ardiente del mar
y el reclamo permanente de los cerros de hierro.
Dénia, donde la tierra es roja como la herrumbre
y las colinas son del color de la ceniza.
Oh, podrirse en el suelo áspero
y fundirse en el fuego omnipotente
de ese dios blanco y joven y ardiente, el incandescente dios solar
para encontrar una súbita resurrección
en la cálida uva nacida de la tierra y la luz
que las mujeres jóvenes y los niños pisan
convirtiéndola en un mosto que hará fluir para generaciones futuras
un vino lleno de la tierra
del sol.
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Fuente original: https://lamarinaplaza.com/2013/08/20/el-cementerio-de-los-ingleses-cobija-en-secreto-el-unico-tributo-de-denia-a-john-dos-passos/?fbclid=IwAR0466Z4ZRiKABctEzU7IYKB0Ec2FkW-zzEdlzMhV4F1fTe6SHatgePlCew

viernes, 10 de enero de 2020

Decapitar a la Medusa (1981)

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En preparación para la próxima primavera hiperbórea, Clash of the Titans es, sin duda, una fábula rebosante de idealismo que tiene la facultad de revigorizar el músculo, la mente y el alma, conforme al plan holístico para la santificación. En primer lugar habría que detenerse a valorar el modelo de producción cinematográfica de Ray Harryhausen para entender su eficacia no sólo como experiencia lúdica, sino como acción formativa. Es un modo de hacer cine que permite, por un lado, respetar el espíritu homérico que debería estar siempre en la narrativa de referentes helenísticos, y también captar debidamente la atención del espectador con un ritmo visual fundamentado en esos momentos de contemplación, elipsis, y reflexión desde los cuales la imagen figurativa puede adquirir el valor de símbolo y, por ende, de acto espiritual. Y es que parece una proeza inalcanzable, atendiendo a su potente fulgor idealista, el hacer de ello algo que pueda ser llevado a la vida práctica. No existe un manual de instrucciones, pero ahí está la belleza de sus diálogos homéricos, la bella paisajística propia del Mediterráneo y del Egeo bajo una fotografía naturalista que, en vez de herir el ojo con el exceso de luces y de contrastes ( tan propio del cine fantástico hipermoderno ) nos deja ver el paisaje con una luz y una percepción similar a la que alumbraría a un cronista homérico de la época. Y ahí están el casco, la espada, el escudo, pero ante todo la figura del caballo blanco y alado, como principales referentes de los atributos del Caballero cristiano. La galopada aérea de Perseo a lomos de Pegaso, en concreto, la cual aparece siempre relacionada con salvar a la princesa o mujer de blanco (salvar nuestro hálito de pureza y bondad que late en cada corazón humano, o ser fieles a la iglesia pura citada en el Apocalipsis de Juan ) nos remite a un estado del ser que puede ser definido como la alegría del santo, los altos vuelos del místico, o sencillamente el vuelo de la imaginación o imaginatio vera

Hay otros aspectos que aparecen reflejados en el tono, el contenido y la textura de la imagen que nos remiten a facetas de la vida más inmediatas, como la importancia de la salud y de cultivar un cuerpo robusto. La belleza y la salud siempre van vinculadas al valor y la nobleza, mientras que la codicia del ser malvado se traduce en la degeneración del cuerpo y termina en fealdad. Aunque ello no siempre se corresponde con nuestro mundo cotidiano y físico, estas correspondencias se refieren al mundo espiritual y a la visión del hombre santo, donde, sin duda, bajo una apariencia agradable puede verse la mayor fealdad, o ver belleza en los seres más deformes, así como en el Reino de Dios existe una perfecta correspondencia entre la moral del Bien y su expresión física y, por tanto, allí sólo habitan seres bellos en todos los aspectos. El Idealismo apunta hacia el reino celestial y, de camino hacia allí, nos sirve de referente en este siglo de tinieblas.  

En el enfrentamiento con la Gorgona o Medusa está la parábola final acerca de esa lucha por defender la pureza o la virtud. Al contrario de la princesa pura y de alma blanca a quien hay que salvar, la Medusa es una representación femenina de la Serpiente, y de la mujer-víbora, expresión del mal absoluto en versión Ray Harryhausen. Decapitar a la Medusa es vencer el mal que habita en el corazón del hombre. Pero, nos dice el mito, no te atrevas a mirarlo directamente, porque puede destruirte. Deja que sea la Espada quien haga el trabajo, porque no puedes vencer el pecado con tu fuerza, sino con el Espíritu. El valiente, nos enseña Perseo en su hazaña, es quien sabe ser cobarde en su justa medida y en los momentos indicados...
Los dioses del monte Olimpo, concluye la película, existen sólo hasta que el ser humano aprenda la virtud del los héroes, con lo cual caminaríamos sobre la tierra como "dioses" en camino hacia el reino celestial de Dios.